Muchísimas gracias por todos vuestros mensajes dándome la bienvenida tras mis vacaciones :-)
Y ahora ya sí que estoy con la energía a tope y disfrutando como sólo en los meses fríos se disfruta en la cocina. Desde hace días no para de llover y amanece con una niebla espesa que convierte el bosque en el que vivo en un lugar precioso. La lluvia satura los colores del otoño hasta convertirlos en alegres gamas de verdes y ocres y la niebla lo cubre todo con un velo de misterio y de suavidad tan místico que me pasaría el día paseando bajo el paraguas y mirando por la ventana.
Mi receta de hoy es mi aportación a la propuesta del mes de octubre de Memòries d´una cuinera.
Este mes nos proponían arroz con leche que es probablemente es postre que más me gusta de todos. Ya puedo estar llenísima que si me dicen que hay arroz con leche de postre siempre hay un huequito más.
He preparado una versión helada de este clásico entre los clásicos. Se trata de un sorbete con el que he acompañado a una cálida tarta tatín de peras.